Consulta de Embarazo de Alto Riesgo

Se enfoca en el cuidado integral de la salud de la madre y el futuro bebé cuando requieren de una atención estricta, como en los casos de: complicaciones obstétricas, gestaciones múltiples, edad avanzada materna, comorbilidades o antecedentes personales que precisen de un seguimiento altamente especializado.

¿Qué es un embarazo de alto riesgo?

Son varias las situaciones que hacen catalogar al obstetra un embarazo como de alto riesgo. Entre ellas tenemos:

  • La patología materna previa al embarazo, que incluye cualquier enfermedad crónica, pudiendo citarse: diabetes, hipertensión, cardiopatías, lupus eritematoso sistémico, coagulopatías, obesidad, bajo peso, epilepsia, malformaciones uterinas, etc.
  • Gestantes con antecedentes obstétricos maternos o fetales desfavorables: retardo de crecimiento fetal, hipertensión inducida por el embarazo, malformaciones fetales anteriores, macrosomía fetal, partos prematuros, muerte fetal intraútero, abortos a repetición, incompatibilidad Rh.
  • Causas feto-placentarias aparecidas en el transcurso del presente embarazo: embarazo múltiple, malformaciones fetales, retraso evidente de crecimiento fetal, amenaza de parto prematuro, insuficiencia placentaria, placenta previa.
  • Existe además otro grupo de pacientes que, aunque no se catalogan en un sentido estricto como de alto riesgo obstétrico, sí consideramos que requieren un cuidado especial; son las que resultan tras los diversos tratamientos de infertilidad, que es un grupo cada vez más numeroso, con embarazos muy deseados y con mayor razón si estas gestaciones se asocian con edad materna avanzada y con alguna comorbilidad adicional.

¿Quién integra la consulta de embarazo de alto riesgo?

Es un equipo multidisciplinario ayudado con alta tecnología, integrado y puesto en marcha dentro de la consulta de embarazo.

En ella se integran obstetras subespecialidades en medicina maternofetal, altamente cualificados y con experiencia demostrada en el manejo de la enfermedad materna y fetal, junto a un equipo de apoyo conformado por: bióloga/o, ingeniera/o en biotecnología, genetista, endocrinóloga/o, obstetriz, pediatra, anestesióloga, psicóloga/o y nutricionista, con protocolos individualizados para cada paciente.

Se cuenta igualmente con excelentes recursos técnicos: ecógrafos de alta gama y laboratorio propio para obtener y procesar las muestras de diagnóstico prenatal, reduciendo la ansiedad al tener resultados en menor tiempo.

¿Cómo es la atención en la consulta de embarazo de alto riesgo?

Se brinda a la paciente una atención integral en todo momento: desde la consulta preconcepcional hasta el posparto. En otras ocasiones, y aun cuando normalmente la embarazada sigue sus controles con su ginecólogo habitual, le ofrecemos consultas puntuales en situaciones concretas o ante un evento adverso ocurrido durante la gestación; para confirmar un diagnóstico o complementarlo con una opinión más especializada y consensuada.

Nos enfocamos en el diagnóstico prenatal en dos situaciones muy concretas: en las semanas 11 a 13.6, especialmente para identificar los marcadores ecográficos de enfermedad cromosómica (marcadores cromosómicos) y alrededor de las semanas 20 a 24, para practicar la llamada ecografía morfológica (eco obstétrico anatómico) con el objetivo de descartar la mayoría de las malformaciones fetales.

El control del peso y bienestar fetal es más específico en el tercer trimestre. En esta etapa, se hace necesario, entre otras exploraciones; el uso de técnicas ecográficas especiales como el estudio del flujo sanguíneo mediante doppler de : varias arterias uterinas, umbilicales y cerebrales medias, entre otras. Medida de longitud del cuello uterino para la prevención del parto prematuro e incluso ecocardiografía fetal si el caso lo amerita. Ecografía de cuarta y quinta dimensiones (4D y 5D) para comprobar movimientos y gestos fetales.

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