¿En qué consiste la donación de óvulos (ovodonación)?
La donación de óvulos es una técnica en la que los gametos femeninos son aportados por una mujer distinta a la que consigue el embarazo.
En la donación de óvulos intervienen 3 componentes, en primer lugar, una mujer de entre 18 a 25 años (donante de óvulos) se somete a una estimulación ovárica controlada con el fin de conseguir que su ovario haga más óvulos que en las condiciones normales. Una vez obtenidos los óvulos de la donante, estos son inseminados en el laboratorio con el semen de la pareja y los embriones resultantes serán transferidos en el útero de la mujer que va a resultar gestante (receptora).
¿Cuándo está indicado un tratamiento con óvulos donados?
Cuando tenemos la sospecha que la paciente tiene alterada la función ovárica para fines reproductivos. Para valorar la funcionalidad ovárica hay que tener en cuenta los ciclos menstruales, el recuento de folículos antrales por ecografía y la determinación de las hormonas que nos orientan sobre la reserva ovárica, esta hace referencia a la cantidad de folículos que quedan en el ovario. Disminuye con la edad y es responsable de la baja respuesta de los ovarios a los tratamientos de estimulación en reproducción asistida.
Para establecer la reserva ovárica nos basamos en la determinación de la FSH (hormona folículo estimulante), LH (hormona luteinizante) y del estradiol el segundo o tercer día del ciclo, Actualmente, la determinación de la hormona antimülleriana (AMH) se considera también una herramienta muy útil para valorar la reserva ovárica. Los niveles de AMH no varían a lo largo del ciclo ovárico, por lo que su determinación no se ve condicionada por el momento del ciclo en que se encuentre la mujer.
Con esta valoración las pacientes en las que está indicado el tratamiento con óvulo donado son: las que carecen de ovarios o estos no funcionan ya sea por edad (mayores de 40 años) o por alguna enfermedad (fallo ovárico prematuro, fallo ovárico primario), cuando los óvulos no tienen la calidad suficiente para conseguir un embarazo evolutivo o podrían transmitir enfermedades genéticas a su descendencia, cuando tienen antecedentes de FIV-ICSI fallidos o de abortos a repetición, cuando sus ovarios son inaccesibles para tratamientos de FIV-ICSI o presentan baja respuesta a la estimulación ovárica.
Este tipo de tratamiento por sus indicaciones se realiza de manera frecuente en nuestra unidad.
¿Qué significado tiene la donación de óvulos con respecto a las características genéticas de un futuro bebé?
El hecho de tener que recurrir a óvulos donados, no resulta una noticia sencilla para las pacientes. En ocasiones se sienten preocupadas y/o angustiadas por el impacto que tendrá en sus vidas el hecho de que su futuro hijo no “porte” el material genético materno. Escuchamos a las pacientes preguntarse si su hijo la reconocerá como madre, si habrá diferencias respecto a su pareja que aporta los espermatozoides. Muchas dudas y temores acuden al pensamiento de las pacientes antes de tomar la decisión.
En la ovodonación se explica a la paciente que el hecho de embarazarse con óvulos que no son propios no quiere decir que no exista un aporte genético de su parte, ya que este se va a dar inicialmente por los fluidos y sustancias químicas del útero de la receptora, que se va a reflejar en la expresión de determinados genes (epigenética) del futuro bebé, siendo en cierta medida relativa la información genética aportada por la donante, ya que la expresión de los genes también depende del medio en que se desarrolla el embrión-feto.
La receptora que será la madre del futuro niño, hará también activamente “su aporte genético” y no solo la donante de óvulos. Además, a esta explicación, se suma la oferta del matching (entrecruzamiento) fenotípico, que implica la búsqueda de una donante con características similares a la receptora, quien además de formar la familia que desea, vivirá la experiencia del embarazo, transmitiéndole desde su vientre todo su amor y su afecto a su hijo así concebido, dándole en definitiva lo más importante que necesita un ser humano para desarrollarse en su vida.
La epigenética posibilita que los padres con hijos obtenidos por donación de gametos o embriones influyan en la información genética de estos, llegando a modificar su fenotipo, así como a incidir en sus gustos, actitudes, conducta intelectual, cultural y social; confirmándose la relación entre las influencias genéticas, ambientales, alimenticias, culturales y psicosociales en el contexto del desarrollo futuro de un recién nacido.
En definitiva la epigenética explica el intercambio de comunicación a nivel molecular entre la madre gestante y el embrión desde antes de que se produzca la implantación, que da lugar a modificaciones en el genoma del futuro bebé, comunicación que puede provocar que en el embrión se expresen o se inhiban funciones específicas relacionadas con el entorno en el que se desarrolló el embarazo, explicando así por qué los bebés nacidos gracias a óvulo donado se parecen a sus madres.