Un 25 % de las parejas experimentan dificultad para lograr un embarazo. Entre los 20 y 25 años la fertilidad es máxima en la mujer, disminuye gradualmente a partir de los 30, con una caída pronunciada a partir de los 35, siendo esta dificultad muy notoria a partir de los 38, por disminución del número de óvulos y/o por deterioro de la calidad de estos. Las posibilidades de concepción son 30 % a los 30 años, 11 % a los 35 y solo del 3 % a los 40.
El factor masculino está presente como causa única en el 30 %, de causa femenina única en un 30 %, de causa mixta en un 30 % (hombre y mujer), y en un 10 % es de causa desconocida. La infertilidad es un problema de pareja y en el 80 % de los casos puede encontrarse una o más causas.
Lamentablemente, un estudio básico de fertilidad no puede contestar a todas las causas que la originan, pudiendo existir causas desconocidas. Muchas veces el diagnóstico definitivo viene después de la fertilización in vitro, donde podemos conocer la capacidad de fecundación y la calidad de los embriones que genera la pareja.