Alteración en la que el sistema inmunológico ataca los tejidos y órganos del propio cuerpo confundiéndolos como ajenos, como en el caso del fallo ovárico prematuro que se observa en una de cada cien mujeres de menos de 40 años y en una de cada mil antes de los 30 años, en las que se detectan anticuerpos circulantes contra estructuras del ovario (células de la teca y granulosa).