Es un tratamiento médico fundamental en los tratamientos de reproducción humana asistida, dirigido a estimular los ovarios para alcanzar el desarrollo de varios folículos maduros que, a su vez, permitan conseguir en un mismo ciclo el número máximo de óvulos en estadio de metafase II. Debe ser rigurosamente controlada en función del número de óvulos necesarios. Esta cifra dependerá, si se trata, de una fertilización in vitro (FIV) donde se requieren de 7 a 10 óvulos o una inseminación artificial donde se necesitan 1 o 2 óvulos.