Formación redondeada llena de líquido folicular localizada en el ovario, puede originarse en un ciclo menstrual natural, o en un tratamiento de reproducción asistida debido a la persistencia de uno o varios folículos que no llegaron a ovular o por el desarrollo tardío de algún folículo que continuó su crecimiento tras la estimulación ovárica; cuando su diámetro es mayor a 3 cm se conoce como quiste residual. Su diagnóstico y evolución se realiza por ecografía endovaginal juntamente con la determinación de estradiol en sangre. Su tratamiento puede ser expectante, teniéndose que esperar hasta la siguiente menstruación para comprobar su desaparición o activo, prescribiéndose anticonceptivos de altas dosis hormonales que le bloqueen el soporte hormonal endógeno, permitiendo su desaparición. Cuando no se resuelve, se procede, en algunos casos, a la aspiración endovaginal del líquido folicular, previo a la aplicación de las gonadotrofinas para poder iniciar un ciclo de estimulación ovárica controlada para fertilización in vitro.