Enfermedad causada por la infección de un parásito intracelular, el protozoo Toxoplasma gondii. La transmisión del parásito es fundamentalmente por vía oral a través de la ingesta de carnes, verduras, agua sin hervir, huevos, leche, u otros alimentos contaminados, o al estar en contacto con heces infectadas de animales (gatos). La contaminación se produce por ooquistes o quistes tisulares que se transforman en taquizoitos, que infectan los tejidos. Su sintomatología es la de un resfriado común o una mononucleosis infecciosa en adultos: con dolores de cabeza, musculares e inflamación de los ganglios linfáticos, del hígado y del bazo, etc. La forma diseminada puede producir inflamación hepática, pulmonar, cardíaca, cerebral de la médula y las meninges o afectar a los ojos. Las formas más graves en el embarazo ocurren en la primera mitad de la gestación, la mujer infectada puede transmitir los taquizoitos a su hijo causando daño ocular, cerebral o incluso la muerte (toxoplasmosis congénita). Se puede diagnosticar mediante la determinación de anticuerpos IGG e IGM antitoxoplasma en la sangre materna.