Es la fina capa acelular glucoproteica traslúcida que recubre al óvulo, constituida por glicoproteínas. Una adecuada zona pelúcida implica un correcto desarrollo folicular y una completa maduración del óvulo. Desempeña una función en la fertilización cuando es penetrada por un espermatozoide, impidiendo que penetren otros. Las irregularidades en su composición, grosor o de su forma afectan la fecundación y la calidad embrionaria, se mantiene conforme el zigoto se va dividiendo hasta el estadio de blastocisto (embrión de quinto y sexto día) y desaparece cuando el embrión se extruye o eclosiona de esta zona para implantarse en el endometrio.