¿Cómo se logra un embarazo cuando existe astenozoospermia?
El movimiento es uno de los parámetros más importantes a tomar en cuenta para la valoración de la calidad seminal y se clasifica en: A progresiva rápida, B lenta o retardada, C no progresiva y D inmóvil (que no es sinónimo de espermatozoides muertos, esta diferencia se determina mediante coloraciones especiales). Se considera normal de acuerdo con el manual de la OMS del 2021 cuando los espermatozoides progresivos A+B tienen un número ≥ 30 % y también cuando el total de movilidad A+B+C es ≥ 42 %.
La movilidad puede mejorarse en el laboratorio mediante el proceso de recuperación espermática móvil REM (capacitación espermática), mediante el cual se mejora el movimiento de los espermatozoides y su concentración, separando los espermatozoides de calidad, de los inmóviles, muertos y de los detritus que componen el líquido seminal. De acuerdo con la concentración y movilidad que se tenga luego de la capacitación espermática se puede realizar una inseminación, y en casos de no lograr este objetivo, se puede recurrir a procedimientos de mayor complejidad como fertilización in vitro-ICSI cuando sea necesario garantizar la fecundación. La aplicación de estas técnicas realizadas de manera individualizada nos permitirá conseguir un embarazo.
La astenozoospermia puede deberse a: alteración en la morfología de los espermatozoides (teratozoospermia), infecciones del tracto reproductor masculino, edad mayor a 45 años, presencia de anticuerpos antiespermatozoide, problemas testiculares (antecedente de criptorquidia), varicocele, episodios febriles, exposición a agentes tóxicos (insecticidas, fertilizantes, etc.), alimentación inadecuada, sedentarismo, antecedentes de quimio-radioterapia, actividad laboral en áreas con temperatura aumentada, etc.
La mejora de la movilidad espermática puede lograrse con buenos hábitos alimenticios, existiendo algunos alimentos como los productos ricos en aminoácidos esenciales que logran este objetivo y dentro de los que encontramos: la L-carnitina (carne, leche, pescado) y antioxidantes (Betacarotenos: naranjas, zanahoria, mangos, calabaza, brócoli, camote, calabacín; Luteína: vegetales de hojas verdes; Licopeno: toronja rosada, sandía, tomates; Polifenoles: chocolate, manzanas, uvas, té; Selenio: cereales, leguminosas, pescado, pan integral y frutos secos) que combinados con un estilo de vida saludable, ayudan a mejorar la calidad seminal.
¿Cuándo se realiza el cultivo de semen?
Debe realizarse en casos de sospecha de infección en cualquier lugar del tracto reproductor masculino, que se refleja por un aumento en el número de leucocitos en el espermograma, este estudio nos determinará las bacterias que están produciendo la infección, así mismo a qué antibióticos son sensibles. El tratamiento adecuado mejorará la calidad espermática.