Congelación de óvulos de forma electiva (motivos sociales)
En esta época muchas mujeres deciden en uso de sus derechos y de manera responsable postergar su maternidad, dando prioridad a su desarrollo profesional, a cumplir metas personales, a tener seguridad económica, a viajar, aplazando su deseo de ser madre y de consolidar una familia, lo que ha llevado a que cada vez la primera gestación la tengan a edades más avanzadas, siendo este momento alrededor de los 30 años. Es deber de quienes trabajamos en reproducción humana, explicar a la mujer que, así mismo debe prever el mantener su fertilidad a futuro, ya que sus ovarios envejecen de manera temprana y a partir de los 35 años producen óvulos en menor número y de menor calidad, que pueden dificultar la consecución de un embarazo.
La pérdida de folículos (donde se hallan los óvulos) y por tanto de la capacidad reproductiva comienza en la vida intrauterina. Alrededor del quinto mes de gestación el feto femenino dispone cerca de 5 a 7 millones de ellos, al nacimiento la cantidad disminuye a 1 o 2 millones y para la pubertad el número aproximado es de 400.000 a 500.000 de los que en la vida reproductiva solo alrededor de 400 llegarán a ovular.
El parámetro más sensible para predecir la capacidad reproductiva de la mujer es su edad, disminuyendo la fertilidad a partir de los 30 años, acentuándose más a partir de los 35 años, decreciendo en mayor grado a partir de los 38-40 años, y haciéndose prácticamente muy difícil conseguir un embarazo con óvulos propios a partir de los 42.
A medida que pasan los años y cerca de la menopausia la atresia folicular se acelera van quedando menos óvulos de menor calidad, presentándose esta cuando quedan solamente 1.000 óvulos. El retraso de la maternidad, por la edad de la mujer es precisamente el principal factor de riesgo de infertilidad, lo que en algunos casos obliga a las parejas a recurrir a tratamientos de reproducción asistida con óvulo donado, esta postergación hace que cada vez veamos en consulta un mayor número de mujeres que tienen alrededor de 39 años y que buscan su primer embarazo.
Por ello recomendamos que la edad máxima para criopreservar los óvulos debe ser hasta los 35 años, e incluso a menor edad si existen patologías asociadas como endometriosis, teratomas ováricos, baja reserva ovárica, etc., de esta manera los óvulos conservarán la calidad por la edad de la mujer con la que fueron vitrificados, independientemente del momento en que se fecunden y se transfieran a la paciente, además las actuales técnicas de vitrificación y desvitrificación, permiten obtener excelentes tasas de supervivencia de los óvulos de alrededor del 90 %, con lo que se dispondrá de un buen número de óvulos para un tratamiento de reproducción asistida, con excelentes tasas de embarazo.
Se estima que idealmente se pueden obtener hasta 12 óvulos para vitrificar en pacientes menores de 35 años, de los cuales fecundarían normalmente 8, y con la tecnología actual en el laboratorio de FIV podrían llegar a estadio de blastocisto 3 o 4, con este número las posibilidades de éxito para conseguir un embarazo estarían alrededor de un 80 %.