Se realiza por laparoscopia con anestesia general corta y unas horas de hospitalización, mediante colocación de anillos de ion que comprimen un segmento de la trompa, el mismo que luego cae, perdiendo la misma su continuidad, o por electrocoagulación de un segmento de la trompa que luego se secciona, impidiendo que se pongan en contacto el óvulo con el espermatozoide. En ocasiones se aprovecha la realización de una cesárea para ejecutar la ligadura de trompas.
Se realiza con anestesia local de forma ambulatoria y dura de 15 a 30 minutos, se seccionan los conductos deferentes que son los que llevan los espermatozoides de los testículos hacia las vesículas seminales, no presenta efectos colaterales. La efectividad no es inmediata, hay que comprobar a los tres meses tras la vasectomía o tras varias eyaculaciones, que en el espermograma no existan espermatozoides. Antes de efectuarla, sugerimos la opción de criopreservación de espermatozoides.