Consiste en la selección de los espermatozoides con mejor movilidad, mediante la eliminación del plasma seminal, espermatozoides inmóviles, detritus y restos celulares, se realiza mediante la técnica de gradientes de densidad, que se fundamenta en que solo los espermatozoides con mejor movilidad serán capaces de atravesar los gradientes densidad. Esta técnica se utiliza como diagnóstico para saber si la paciente debe realizarse una inseminación o una fertilización in vitro, y es también una de las técnicas de capacitación espermática. Una vez que se ha decidido que tratamiento debe realizarse, se la utiliza para tratar el semen tanto para la inseminación como para la fertilización in vitro, ya que nos permite concentrar y mejorar la movilidad de los espermatozoides en los casos de oligo, asteno, teratozoospermia o cuando estas están combinadas, también pueden utilizarse para sémenes normales, en los casos de infertilidad sin causa aparente, en la que se indica el tratamiento con inseminación.