¿Cómo prevengo la anemia durante mi embarazo?
La anemia ferropénica por deficiencia de hierro es un problema de salud pública en países subdesarrollados y desarrollados con consecuencias graves en la salud y en el desarrollo social y económico. Puede ocurrir en todas las etapas de la vida, pero tiene mayor impacto en mujeres embarazadas, con tasas de prevalencia que oscilan entre el 35 % y el 75 %.
Las repercusiones de la anemia en el embarazo están relacionadas con todas las patologías obstétricas, pero especialmente con enfermedad hipertensiva gestacional, hemorragia posparto, retardo de crecimiento intrauterino, muerte fetal, parto pretérmino y aumento de la mortalidad perinatal, también se la asocia con depresión posparto y con resultados más bajos en las pruebas de estimulación mental y psicomotriz en el recién nacido.
La determinación de las concentraciones séricas de hemoglobina y hematocrito son la prueba primaria para identificar anemia, pero no es específica para la identificación de la deficiencia de hierro. El valor de la concentración de ferritina tiene más alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de la deficiencia de hierro en pacientes anémicas. Las concentraciones menores de 50 µg/ml confirman déficit de hierro.
Durante el embarazo, se requiere más hierro porque el volumen sanguíneo se expande hasta 50 % (1000 ml) y el total de la masa eritrocitaria alrededor de 25 % (300 ml) en el embarazo único. La cantidad total de hierro en el cuerpo está determinada por la ingestión, almacenamiento y pérdida del mismo.
Con los resultados de hemoglobina en la biometría hemática, la anemia se clasifica de manera general en: anemia severa (7,0 g/dl), anemia moderada (7,1 -10,0 g/dl), anemia leve (10,1 – 10,9 g/dl).
Los valores de hemoglobina para el diagnóstico de anemia por trimestres durante el embarazo son en el primer y tercer trimestre: valores menores a 11 g/dl (Hcto. < 33 %), en el segundo trimestre valor < 10,5 g/l (Hcto. < 32 %). Anemia posparto: hemoglobina con valor < 10 g/dl. Anemia en mujeres no embarazadas: hemoglobina con valor < 12 g/dl (Hcto. < 36 %).
Para la prevención de anemia en el embarazo, se sugiere la suplementación diaria de hierro más ácido fólico en mujeres embarazadas en la siguiente dosis: hierro (30 a 60 mg de hierro elemental) más ácido fólico 400 ug (0,4 mg), diariamente, iniciados lo más temprano posible y durante todo el embarazo. Alternativamente pueden utilizarse otros suplementos de hierro como el fumarato o el gluconato ferrosos. El hierro parenteral debe ser considerado a partir del segundo trimestre y en el periodo posparto en mujeres con anemia por deficiencia de hierro que no responden o que son intolerantes al hierro oral.