La dieta con antioxidantes en el varón, ¿mejora la fertilidad?
En el organismo debe existir un delicado equilibrio entre especies reactivas al oxígeno ROS (radicales libres) y los factores antioxidantes. Si se rompe este equilibrio, se produce daño celular por estrés oxidativo, que en reproducción afecta a los espermatozoides, fragmentando su ADN, interfiriendo en la reacción acrosomal, y favoreciendo la apoptosis.
En el hombre, se ha llegado a considerar que entre el 30 y el 80 % de los casos de subfertilidad masculina es debida a los efectos perjudiciales del estrés oxidativo que producen las especies reactivas al oxígeno sobre el espermatozoide, estimándose además de manera general, que 1 de cada 20 hombres serán subfértiles.
El aumento de los radicales libres (moléculas resultantes de las reacciones biológicas que se producen en las células de nuestro organismo) puede deberse de manera general a factores ambientales, como altas temperaturas, plaguicidas, contaminación; a factores de nuestro estilo de vida ( estrés, dieta, alcohol, tabaco, drogas, etc.); a nivel genital masculino por radiación, agentes alquilantes, infecciones, varicocele y gonadotóxicos. Se encuentran también aumentados en la infertilidad de causa desconocida; en la teratozoospermia, la retención citoplasmática genera mayor cantidad de ellos. Estos radicales libres en exceso pueden dañar la membrana celular, que es rica en ácidos grasos poliinsaturados y susceptible a la peroxidación de los lípidos, así como también alterar el ADN. Se ha descrito que el malondialdehído (MDA) como marcador de la peroxidación lipídica está aumentado en el semen de pacientes con astenozoospermia y oligoastenozoospermia, en comparación con los hombres normozoospérmicos.
Las ROS no pueden eliminarse totalmente porque en concentraciones bajas son de gran ayuda para algunos pasos de la fertilización, como capacitación, reacción acrosomal y fusión esperma-ovocito.
En el plasma seminal existe una alta concentración de antioxidantes con efectos protectores frente a las ROS, como las enzimas antirradicales libres (superóxido dismutasa, catalasa, glutatión peroxidasa) y también otras sustancias de bajo peso molecular, como alfa-tocoferol, beta-caroteno, ácido ascórbico, o quelantes, como transferrina, lactoferrina y ceruloplasmina, etc. En los hombres infértiles se ha encontrado una menor cantidad de antioxidantes en el plasma seminal.
Algunos antioxidantes pueden adquirirse a través de la dieta, como las vitaminas C y E, el selenio, el cinc, la taurina, el glutatión, el beta-caroteno y el caroteno, etc. Otras sustancias, como la vitamina B o el ácido fólico, también son importantes en el efecto antioxidante, por lo que se sugiere incluir en la alimentación productos que contengan estas sustancias: betacarotenos (naranjas, zanahoria, mangos, calabaza, brócoli, camote, calabacín), luteína (vegetales de hojas verdes), licopeno (toronja rosada, sandía, tomates), polifenoles (chocolate, manzanas, uvas, té), selenio (cereales, leguminosas, pescado, pan integral y frutos secos) y/o la toma de antioxidantes por un tiempo prudencial que no exceda los tres meses con cambio de sus hábitos de vida, si se ingieren antioxidantes suplementarios por un tiempo demasiado prolongado, ocasionaríamos un ambiente de reducción, que también es perjudicial para la célula germinal masculina, por lo que el tratamiento debe estar sujeto a la valoración correspondiente por el urólogo.